Todos a la carga
El 17 de septiembre de 2008, noticieros de casi todo el mundo daban a conocer Project Reckoning, un magno operativo en varias ciudades de Estados Unidos, en el que se había detenido a 175 narcotraficantes de diversas nacionalidades. La mayoría eran mexicanos, también había guatemaltecos, panameños, colombianos.., e italianos. Esto provocó que en América, y especialmente en México, se descubriera a la ‘Ndrangheta, mientras que en Italia se comenzó a hablar del narco mexicano con nombre y apellido, sin generalizar.
Con este hecho, el papel de los narcotraficantes mexicanos tomó otra dimensión en la península itálica. La primicia se centraba en el cártel del Golfo y Los Zetas (organizaciones que ya se conocían en países como España).
En Italia, sin embargo, cada vez que se descubren envíos de droga procedentes de Sudamérica (a México lo consideran de Sudamérica) no hacen distinción. Casi siempre los diferentes grupos de seguridad generalizan la información y sólo comunican: “Tantos kilos provenientes de Sudamérica fueron decomisados en tal lugar”, sin aclarar el origen específico de la droga.
Mientras en Estados Unidos el abogado general de la DEA, Michael B. Mukasey, anunciaba el golpe contra el cártel del Golfo —el decomiso de 60.1 millones de dólares en efectivo, 176 vehículos, 167 armas, 16711 kilos de cocaína, 23250 kilos de
marihuana, 471.2 kilos de metanfetaminas y 8.61 kilos de hero na—, en Italia la noticia la daba el procurador nacional antimaf,
“La novedad en este operativo internacional es el papel que 1 adquirido México como punto de partida del narco, sustituyend a Colombia y convirtiéndose en el mayor distribuidor de dro en el mundo”, afirmó la noche del 17 de septiembre Pietro Gi
La información con la que contaba el gobierno italiano era que le había dado el de Estados Unidos, y que estaba integrada la investigación que se daba a conocer ese mismo día.
Al siguiente día, los periódicos italianos calificaban a Los Zei como la organización de narcotráfico más sanguinaria del mui do, y de ahí en adelante se comenzó a poner especial interés en 1 droga proveniente de México. En efecto, hacía algún tiempo c los cárteles mexicanos habían entrado en las grandes ligas y esta compitiendo con los colombianos, aunque en Italia no se hubi ran dado cuenta de ello, seguramente porque les faltaba una na parte de la información.
Incluso, en junio de 2007, cuando Felipe Calderón realizó primera gira a Europa y el primer país a donde llegó fue Italia, mismo Pietro Grasso aseguraba en entrevista que México no ter un papel preponderante en el tráfico de drogas hacia ese conL, nente.1 A México sólo se le veía como país de tránsito, no sólo drogas, sino también de mafiosos.
Fue en la década de 1990 cuando diversas investigaciorJ hablaban de las relaciones entre italianos y mexicanos.
En una investigación que se hacía sobre un envío de herc que seguía la ruta América-Sicilia, Tommaso Buscetta, llama también el capo de dos mundos y quien le confiesa por prim vez a Giovanni Falcone la estructura y el modus operandi de la Co1’ Nostra, cuenta cómo en el verano de 1963, para evitar el arrestC
1 Cynthia Rodríguez, “Receta italiana para Calderón / Entrevista con Piet Grasso”, Reporte Índigo, número 37, junio de 2007.
escapó de Suiza a Milán, para después, gracias a que tenía un pasaporte falso, llegar a México junto con su pareja.2
Estando ya en México (sin especificar ciudad), llegó a buscarlo Salvatore Catalano, un mafioso Originario de un poblado de palermo llamado Ciminna, que residía en Nueva York. A nombre del entonces superboss, Carlo Gambino,’ iba para entregarle una suma de dinero a Buscetta, pero se negó a recibirlo porque pensaba pedir ayuda a otros mafiosos que también se encontraban en México, según narra el historiador Salvatore Lupo.
Otra investigación de 1998 documenta la relación que existía entre la Cosa Nostra americana, pero radicada en Canadá, con miembros del cártel de Juárez. Específicamente se investigaba la relación entre la familia Caruana-Cuntrera y el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, a quien las investiga2 Salvatore Lupo, Cuando la mafia encontró a América. Historia de una trama intercontinental, 1888-2008, Einaudi, 2008 (en italiano).
Carlo Gambino nació en Palermo el 2 de septiembre de 1902 en una familia de mafiosos. Su biografia dice que cuando tenía 18 años se convirtió en “hombre de honor”. En 1921, cuando tenía 19 años decidió trasladarse a Nueva York, donde vivía su tío Giuseppe Castellano, padre de Paul Castellano, otro mítico mafioso de la mafia italoamericana. Rápidamente se integró al ambiente y se volvió socio y amigo de personajes como Lucky Luciano, Gaetano Lucchese, Settimo Accardi, Frank Costello, Vito Genovese, Joe Stracci y Willie Moretti, grupo al que llamaban “los jóvenes turcos”. Gambino, quien inició su historia criminal en el contrabando de alcohol, en los Juegos de azar, en la usura y en la extorsión, fue haciendo alianzas para controlar Otros negocios. Con el inicio de la segunda Guerra Mundial, ély sus hombres se dedicaron también al mercado negro de productos indispensables que escaseaban en la época, como gasolina y harina. A principios de la década de 1960 llegó a ser el capo de la familia Gambino y extendió su red por todo el territorio estadounidense para cobrar el llamado pizzo. Bajo su guía, la familia Gambino llegó a ser una de las más potentes de Estados Unidos. Se decía que tenían ganancias anuales de 500 millones de dólares. Murió a los 74 años en su casa de Long Island el 15 de octubre de 1976 de un ataque al corazón. Según las crónicas, a su funeral acudieron más de 2000 personas, entre las que se encontraban políticos, empresarios y policías.
Los Caruana-Cuntrera son una familia de la Cosa Nostra que durante los años ochenta y noventa tuvieron una posición clave en el tráfico de estupefacientes y en el lavado de dinero. Operaban principalmente en tres países: Italia, Venezuela y Canadá. En la década de 1990 fueron vinculados también con la ‘Ndrangheta por el tráfico de cocaína que se compraba al cártel de Cali.
En abril de 1999, apenas 24 horas después de que Mario Villanueva Madrid
ciones señalaron como un hombre muy cercano a Ramón Alcide Magaña, alias El Metro, uno de los líderes del cártel de Juárez.
El investigador y periodista italiano Antonio Nicaso, quien lle.1 va más de lo años viviendo en Toronto y sigue con mucha aten1 ción las investigaciones sobre la mafia italiana en el continen americano, asegura:
Mario Villanueva era la llave del éxito de muchos de los envíos narcotráfico en su zona de influencia. Él recibió decenas de millon de dólares por parte de los cárteles mexicanos para facilitar y pro teger las operaciones de tráfico. Uno de los muchos servicios que gobernad0 ofrecía era el uso de los hangares gubernamentales para el transporte de cocaína de un lado a otro.6
Gracias a los contactos que llegaron a establecer los miembro de la familia Caruana—Cuntrera con Villanueva Madrid, 1rn. logrado pasar dos cargamentos de cocaína desde Colombia hasi Canadá, con escala en Cancún. Uno de 200 kilos y otro de. Al menos esos dos son los que registraron las autoridades.
Casi 10 años después, lo que Grasso sí reconocía en aquella r mera entrevista con motivo de la visita de Calderón era que el con sumo de cocaína había bajado en Estados Unidos y que por eso 1O narcotraficantes sudamericanos —léase colombianos— habían votj teado hacia Europa. En realidad la información entre el gobiern mexican0 y el italiano no fluía tan eficazmente, pues en esa oca’
terminara Su gestión como gobernador de Quintana Roo, fue detenido bajo los carg0 de trafico internacional de drogas y relaciones con el crimen organizado. Autoridade mexicanas y norteamericanas decían en esa época que su fortuna ascendía a 73 millo nes de dolares, los cuales tenía repartidos en varios bancos del mundo. A principios junio de 2008, un tribunal federal del Estado de México aumentó de seis a 36 años COL.’ nueve meses de cárcel la pena impuesta al ex gobernador por el cargo de narcotráficO y fomento al mismo. Después de un año y ocho meses de luchar contra la extradicióg a Estados Unidos, el 8 de julio de 2009 le fue negado el amparo.
6 Antonio Nicaso, Líneas de sangre, Harper Collins, 2000 (en inglés).
jÓfl Grasso había pedido un convenio con los mexicanos para que hubiera mejoras en ese ámbito.
En la Embajada de México en Italia aseguran que actualmente no existen reuniones de seguridad entre estos dos países. “Los acuerdos bilaterales se están negociando, las gestiones son muy complicadas porque hay que revisar los marcos jurídicos de cada país y no hay estructura para las reuniones”, afirmó José Luis Yunes, jefe de la cancillería, a finales de junio de 2009.
Lo que dice Yunes lo reitera Giuseppe Pignatone, jefe de la procuraduría de la República de Reggio Calabria, quien también fue procurador en Palermo y llegó a Calabria los primeros días de 2008.
El procurador Pignatone señala:
Cuando se trata de coordinar el trabajo de las policías entre dos países diferentes, tomando en cuenta las leyes de ambos, siempre se complica. Hay países, como Estados Unidos y algunos de Europa, con los que se trabaja desde hace mucho tiempo. En esos casos las colaboraciones son claras porque se han construido a lo largo de los años. Los mecanismos ya están consolidados. Con cada país de Sudamérica es difícil porque son menos las experiencias y no están establecidas las reglas de las colaboraciones.
Además reconoce que desde su experiencia, primero en Sicilia y ahora en Calabria, trabajar con los gobiernos latinoamericanos no siempre ha llevado a buen fin las investigaciones.
Por medio de la solicitud de transparencia 0001700140009 a la Procuraduría General de la República (PGR) se cuestionó si existía un intercambio de información entre el gobierno mexicano y el italiano relacionado con la criminalidad organizada, si el gobierno mexicano había solicitado en lo que va del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, alguna asesoría o ayuda al gobierno italiano en materia jurídica y estratégica para contrarrestar; crimen organizado.
La respuesta de Juan Manuel Álvarez González, director gene ral de Asuntos Jurídicos de la PGR, llegó el 15 de julio de 2009 textualmente señala:
Sobre estos particulares, me permito informar que es del conoci miento público que el C. Presidente de la República, Lic. Feli1 Calderón Hinojosa, con motivo de una gira por Europa, visito (s Italia, y el 4 de julio de 2007v se entrevistó con el señor Pietro Grai so, Fiscal Nacional Antimafia de Italia, quien presentaría al mand tarjo mexicano la estrategia italiana en el combate a la Delincuenc Organizada.
Por otro lado, respecto a reuniones celebradas entre autorid de esta Procuraduría con funcionarios italianos, me permito ir
marle que el Lic. José Luis Santiago Vasconcelos,8 entonces Subpr curador Jurídico y de Asuntos Internacionales, se reunió en u ocasión, el 11 de julio de 2008, en la sede de esta institución, con señor Felice Scauso, Embajador Extraordinario y Plei
de la República Italiana, para tratar temas de interés común res to de la cooperación jurídica entre los dos países, y evaluar el
do en el que se encontraba en ese entonces las negociaciones proyecto de tratado sobre Asistencia Jurídica Mutua entre an países. Desde este encuentro, autoridades de ambos países, la c boración bilateral se ha centrado en la negociación del instrume to jurídico referido.
En realidad la gira fue el 4 de junio y no el 4 de julio, como se consigna ed respuesta de la PGR a la solicitud número 0001700140009.
8 José Luis Santiago Vasconcelos fue titular del área de delincuencia organizada perteneció a la PGR desde 1993. Pasó de combatir al narcotráfico a subprocuradorJ rídico y de Asuntos Internacionales de la PGR. El 4 de noviembre de 2008 murió jufl con el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, al desplomarse avioneta en la que viajaban de San Luis Potosí a la ciudad de México.
A principios de 2008, John P. Walters, director de la Oficina Nacional de Políticas para el Control de Drogas de la Casa Blanca en el gobierno de George W. Bush, alertaba sobre la conquista de los narcotraficantes mexicanos en territorio estadounidense, en ese entonces hablaba de que tenían presencia en 195 ciudades.
Apenas unos meses más tarde, en diciembre de 2008, el Centro de Inteligencia de Narcóticos del Departamento de Justicia de Estados Unidos reconocía que los mexicanos ya distribuían droga (mayoritariamente cocaína) en 230 ciudades, superando ya a todas las demás organizaciones criminales con operaciones en ese país)°
Desde el mes de agosto, Walters explicaba la razón por la que los mexicanos habían asumido este papel tan importante dentro del narcotráfico internacional del que hablaba Grasso. Según el funcionario norteamericano, la política instrumentada entre Estados Unidos y Colombia para combatir a los cárteles al fin estaba funcionando.
El entonces zar antidrogas le explicó a Jesús Esquivel, corresponsal en Washington de la revista Proceso:
Gracias a esta cooperación fue posible cerrar el corredor de la zona del Caribe como ruta principal para el trasiego de drogas procedentes de Sudamérica. De ahí que la narcoinvasión mexicana a Estados Unidos sea un cambio en las estructuras en el negocio del tráfico de estupefacientes.
Con el cierre del corredor del Caribe, el flujo de drogas se desplazó hacia Centroamérica y luego al norte de México, para después entrar a los Estados Unidos. Al ocurrir esto aumentó el flujo de dinero hacia los cárteles mexicanos y los narcotraficantes colombianos no tuvieron más alternativa que asociarse con los mexicanos,
J. Jesús Esquivel, “Confirmado, los narcos mexicanos invaden EU”, Proceso, numero 1657, 2 de agosto de 2009.
10 “National Drug Threat Assessment”, National Drug Intelligent Center U.S.
Department ofJustice, diciembre de 2008, p. 94.
quienes aprovecharon la coyuntura y poco a poco se transformarc en los amos y señores del flujo de drogas hacia el mercado estacI unidense. Fue tal su éxito, que los capos de México decidieron in talar en Estados Unidos sus células de distribución de enervante comenzaron a lavar dinero; además aprovecharon la situación pa adquirir armas e introducirlas de contrabando en su país.
Días después del operativo Reckoning, el procurador adju antimafia de Reggio Calabria, Nicola Gratteri,” comentaría en ui entrevista que Colombia era el segundo país al que Estados L dos otorgaba más dinero después de Israel, pero para el control narcotráfico. También aseveró que era gracias a Estados Unidos la fuerte presencia de la DEA, que ellos como autoridades italian habían podido comenzar a tener resultados.
“La corrupción en los países latinoamericanos es tal que a de que los norteamericanos incrementaran su presencia en Co1or bia se nos cayeron varios operativos porque siempre había algui que avisaba a los narcotraficantes sobre lo que íbamos a hacer”, guró Gratteri, refiriéndose especialmente al caso colombiano.
Por eso, el llamado Proyecto Reckoning significó un impa tante golpe, en especial a los cárteles mexicanos. En lo que iba ese 2008, las noticias de la guerra entre narcotraficantes en to el territorio nacional habían ganado las primeras planas, y para e momento México ya era conocido en todo el mundo por la vi lencia que desgraciadamente hoy en día se vive de norte a sur.
De hecho, desde los primeros días de 2008, cuando el gobie
no de Felipe Calderón apenas había cumplido un año, un inforn
de la Secretaría de Seguridad Pública federal sostenía que lo
antes era una batalla entre cárteles por el control de las plazas,
Gratteri colabora permanentemente con el gobierno norteamericano por presencia de familias de la ‘Ndrangheta en ese país; también participó en el operati1 Reckoning desde la ciudad de Atlanta. había convertido en una guerra de alta intensidad protagonizada por los narcotr cantes y el gobierno.12
El documento confidencial decía textualmente:
Los cárteles aún controlan sus territorios, disponen de armamento de muy alto poder, como lanzamisiles capaces de destruir, por ejemplo, las instalaciones de una dependencia gubernamental completa; así mismo, es cada vez más evidente el respaldo policiaco al tráfico de drogas y comercialmente más agresiva la ampliación de los tentáculos de esas organizaciones delictivas en México, Sudamérica y Europa, mercados cautivos para el consumo de drogas.13
Europa era entonces la palabra clave en las nuevas rutas del narcotráfico para los mexicanos, porque mientras la cocaína iba perdiendo terreno frente a otras drogas en Estados Unidos, en el llamado viejo continente el consumo va a la alza, como lo sostienen varios informes internacionales.
Hasta hace algunos años, asegura Grasso, la droga obtenida por la ‘Ndrangheta en Colombia llegaba directamente a Europa pasando por España y Holanda, más tarde, después de una escala en el puerto de Rótterdam, llegaba a los puertos italianos como Génova, Nápoles, Livorno, Salerno y Gioia Tauro.
Grasso señala:
En los últimos tiempos, sin embargo, el control en puertos y aeropuertos colombianos se ha incrementado; entonces los contenedores deben partir de países que están al sur de Colombia, como Venezuela, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay. De esta manera los cárteles colombianos han sido obligados a buscar nuevas vías para enviar la cocaína al mercado estadounidense y al europeo.
12 Ricardo Ravelo, “Narco y gobierno: de poder a poder”, Proceso, número 1630,
27 de enero de 2008.
13 Ibid.
TODOS A LA CARGA
Esta coyuntura la aprovechó sobre todo México, donde los c teles mexicanos, particularmente el del Golfo, han sido capaces asegurar el territorio haciendo uso de grupos de mercenarios y s guinarios como Los Zetas.
La novedad, dice el procurador italiano, está en el hecho que actualmente la cocaína llega a Europa también desde Est dos Unidos gracias a que se ha creado una alianza inédita entre ‘Ndrangheta y los cárteles mexicanos.
De ahí que este operativo, bautizado por la DEA como PrO yecto Reckoning, y cuyas cifras fueron los resultados de 15 r de investigación ininterrumpidos, comenzara a dar sus primerc frutos contra dichas organizaciones, en especial contra el cárt del Golfo.
Además de la DEA, en el operativo participaron agentes del F y el ¡CE (Immigration and Customs Enforcement), pero no ún camente.
Los norteamericanos, que para este operativo no llamaron a 1 autoridades mexicanas (según ellos mismos aclararon en su infor me de prensa del 17 de septiembre de 2008), a pesar de que el got pe iba principalmente hacia miembros de cárteles mexicanos, informaron con meses de anticipación a las autoridades italiana. pues entre las personas investigadas había precisamente ciudada nos italianos. Así, desde febrero de ese mismo año, agentes norte’ americanos e italianos establecieron una colaboración especial. E uno y otro lado del Atlántico se seguían investigaciones paralelas para entender quién o quiénes estaban participando en el tráfico de cocaína hacia Europa. Por parte de Estados Unidos se continua1 con el Proyecto Reckoning y por parte de Italia se abrió una nue—, va investigación: el Operativo Solare.
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