Contacto en Italia Autor Cynthia Rodríguez Edición noviembre 2009 editorial debate El pacto entre Los Zetas y



Download 0.69 Mb.
Page2/15
Date02.06.2018
Size0.69 Mb.
#53119
1   2   3   4   5   6   7   8   9   ...   15

Nota de la autora

Este libro está dividido en tres partes. La primera y la tercera son el resultado de varias entrevistas, diferentes viajes y diversas lecturas sobre la problemática de la Calabria, del tráfico internacional de droga y de la lucha social que existe en Italia desde hace muchos años.


La segunda parte está basada en las investigaciones que las autoridades italianas y estadounidenses documentaron a lo largo de ocho meses sin descanso.
Durante esos ocho meses, un equipo de profesionales vigiló día y noche más de 6000 llamadas telefónicas. Casi 5000 en la parte italiana, de las cuales 231 resultaron con datos que daban pistas sobre los diversos delitos que la investigación judicial atribuye al grupo del que aquí se habla.
Muchas de las personas que se mencionan en estas páginas aúñ no han sido procesadas, mucho menos sentenciadas, por lo que es importante respetar los términos que las autoridades utilizan.
Los términos mafioso y narcotraficante no son sinónimos. Por lo que respecta a Italia, la ley los separa y los identifica claramente, sería muy grave, legalmente hablando, confundirlos o igualarlos.
Mafioso es quien ha sido condenado con sentencia definitiva según el artículo 416 bis del Código Penal Italiano, que prevé el delito de asociación criminal de tipo mafioso.

)l

NOTA DE LA AUTORA

La ley italiana número 309/90 y sucesivas modificaciones prevé, entre otros aspectos, los crímenes de narcomenudeo y tráfico de drogas, también a nivel internacional, e incluye el delito de asociación criminal con la finalidad de cometer dichos delitos.


Como información general, bajo un perfil teórico, si dentro de un grupo donde hay sospechosos de pertenecer a una organización mafiosa algunos o todos son investigados por la asociación criminal prevista por la ley 309/90, eso no significa que automáticamente puedan ser considerados mafiosos o que se consideren investigados por el delito de mafia. Son normas y conceptos muy distintos.
En particular, la segunda parte está basada sólo en las investigaciones de las autoridades, especialmente en las 231 llamadas que dieron datos positivos a las sospechas de un tráfico internacional de drogas, con exclusiva relación con la ley 309/90. En este caso específico, en cuanto al delito asociativo, la investigación se refiere exclusivamente al artículo 74 de dicha ley.
No hay suposiciones ni fantasías por parte de quien escribe, todo lo que se menciona son hechos que se documentaron y que se alimentaron con las entrevistas de quienes estuvieron al mando de las investigaciones.
El lector también deberá tomar en cuenta que todas las conversaciones, reportadas por las autoridades en italiano, fueron informalmente traducidas al español, pero que muchas de ellas fueron anteriormente traducidas por los propios agentes del dialecto calabrés al italiano respetando el significado de los diálogos.
Las anotaciones que se leerán en los diferentes diálogos fueron hechas por los mismos agentes que seguían las actividades del grupo en cuestión.
Aquí se reproducen las llamadas publicadas en el Operativo Solare porque se consideran importantes para entender lo que estaba pasando con cada una de las personas investigadas.

Introducción

Hace más de un siglo, la mafia italiana descubrió América. Muchas cosas han pasado desde entonces. Como todo, las organizaciones mafiosas también se han transformado, se han desarrollado, se han globalizado.


Hoy, a más de 100 años de distancia desde que los sicilianos desembarcaron en Nueva York y crearon la Cosa Nostra americana, las alianzas comenzaron a crecer y las redes no se detuvieron jamás.
Gracias a diversas investigaciones, no sólo de mafia, sino de migración, hoy sabemos que desde los primeros años del siglo pasado comenzaron a darse los movimientos más importantes de personas por todo el mundo, y con ellos se intensificaron también el transporte de productos, legales e ilegales, y por supuesto también de grupos y modelos criminales, que se han establecido y desarrollado en los países de llegada.
Existen reportes oficiales de que en la década de 1920 los sicilianos ya traficaban con morfina oculta en cajas de naranjas y limones. Con el paso de los años comenzaron a traficar con otras drogas y pronto se convirtieron en los reyes del tráfico de heroína. Luego llegó la cocaína y fue entonces cuando los cárteles sudamericanos descubrieron Europa. Casi un siglo después de que los italianos descubrieran América.

Entre 1989 y 1990 se dio a conocer una investigación realizada por la Policía de Estado de Italia, la DEA y el FBI, que daba cuenta cómo las familias mafiosas de Palermo habían pactado tiempo atrás con miembros del cártel de Medellín con el fin de obtener el control de la importación de cocaína colombiana para llevarla a Italia y después al resto de Europa.


Con el operativo BigJohn, nombre de esa investigación, se dio a conocer que en 1987 capos sicilianos y colombianos se reunieron en Aruba (Antillas Menores). La propuesta de los sicilianos había sido reducir los costos de la heroína europea con la cocaína colombiana. De esta manera le estaban dando al cártel de Medellín la posibilidad de entrar en el lucrativo mercado americano de la heroína, y la Cosa Nostra habría obtenido la exclusiva para el mercado de la cocaína en Europa.
Cinco años después, eso fue exactameñte lo que ocurrió. El mismo año de la reunión en Aruba, llegó a Italia un cargamento de 40 toneladas de cocaína, y para 1992 esa cifra se había quintuplicado.
Investigaciones más recientes han dado cuenta de que el cártel de Medellín no ha sido el único cártel colombiano que ha participado en los envíos, ni tampoco la Cosa Nostra ha sido la única organización criminal italiana y europea que encarga el producto. Por una parte, cada organización criminal también ha tenido sus procesos y sus crisis, y por otra, como ya se señaló, las organizaciones mafiosas se han globalizado.
Es precisamente en este contexto en el que los cárteles mexicanos aparecen, y en los últimos años se han convertido en protagonistas de la escena criminal.
En Europa, actualmente las autoridades saben que como el mercado estadounidense (todavía hoy el mayor consumidor de drogas en el mundo) se está saturando y las tendencias de consumo están cambiando, la cocaína tiene en el viejo continente a un aliado.

En 2008, uno de los años más violentos de la historia reciente de México, se dio a conocer que los narcotraficantes mexicanos ya habían extendido sus redes hasta Europa, específicamente hacia Italia. Gracias a los nexos con algunos narcotraficantes italianos, integrantes del cártel del Golfo habían comenzado a enviar cocaína desde Estados Unidos en pequeñas cantidades hacia Europa, con el fin de seguir traficando.


Las investigaciones de las autoridades italianas y estadounidenses en este caso lograron identificar a cada una de las personas involucradas en el tráfico de cocaína hacia Italia, y también obtuvieron los nombres de las personas que estaban vinculadas con otros grupos criminales.
De esto nos enteramos porque efectivamente hubo un trabajo de inteligencia durante muchos meses, existió una colaboración seria entre países, se aceitaron los engranes para que las cosas avanzaran y funcionaran, y gracias a ello se pudo detener el tráfico que italianos, con la ayuda de mexicanos, estaban realizando hacia Europa.
Sin embargo, nadie echa las campanas al vuelo, al menos del otro lado del Atlántico. De un año a la fecha, Europa sigue inundándose de cocaína, y las previsiones no son alentadoras: dentro de cinco años será mucho más accesible a todos, es decir, habrá más adictos y, por otro lado, más gente interviniendo en estos negocios.
Cada vez que nos enteramos que detuvieron a una persona transportando droga, no importa si eran tres, cinco, 10 kilos, o que se descubrió un cargamento con cientos de kilos, toneladas quizás, atrás de ello siempre hay historias de complicidad, de chantaje, de corrupción.
Para que un cargamento llegue a Europa, necesita hacer un viaje muy largo, en donde participan cientos de personas, cada una con un rol muy específico, desde el que la siembra y la procesa,

quien “consigue” la mercancía, quien la transporta, quien debe corromper a quien tenga que corromper en el viaje, quien recibe, quien vuelve a repartir, quien vuelve a viajar, quien vuelve a corromper, quien vuelve a transportar, etcétera. Toda una organización que trabaja para ello y que no descansa jamás.


La DEA calculó este año que las organizaciones del narcotráfico, sólo en México ocupan a 450 000 personas en la siembra, el procesamiento y la venta de diversas drogas ilegales. Pero esto desgraciadamente es tan sólo una parte, pues alrededor del negocio del narcotráfico hay una serie de negocios ilegales donde participa aún más gente. Imaginemos cuántas personas en el mundo están involucradas, si además existe la amenaza de que con la actual crisis económica la cifra puede crecer.
Pactar con el narco no sólo es peligroso, es doloroso. Estas páginas son sólo un pequeño ejemplo de los alcances que el negocio de la droga significa, de lo que implica, de lo que daña.
Según los últimos datos de la UNODC (Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito), el negocio del narcotráfico es el más redituable del mundo, ninguno, ni petróleo, ni armas, ni prostitución, ni pedofilia, ni tráfico humano, ni industria del sexo, ni nada, se le compara.
Las últimas cifras de la UNODC (2008) señalan que este negocio tiene ganancias de 321 000 millones de dólares, mismos que si pudieran ser considerados como producto interno bruto, el gran negocio de la droga estaría en el lugar número 14 de la lista mundial de los países más ricos, justo después de Suiza.
Como han dicho varios de los expertos del fenómeno criminal, la particularidad de las mafias es que tienen una capacidad enorme de adecuarse siempre a las nuevas situaciones y se ven beneficiadas cuando en algún país existe incertidumbre política e institucional.
La misma ONU reconoce que terminar con el narcotráfico es

imposible, aunque sí se puede reducir, siempre y cuando exista un trabajo conjunto, una estrategia pública, como la misma organización señala, una coordinación internacional de policías cada vez mayor, pero además es necesario el compromiso de la sociedad civil, que debe tener la percepción exacta de la peligrosidad que tienen las mafias.


El recuento del Operativo Solare es sólo un ejemplo más de lo que ocurre y puede ocurrir cuando dos organizaciones de narcotraficantes, tan aparentemente diversas, se encuentran para llevar a cabo sus negocios y seguirse expandiendo de un lado y otro del Atlántico.
La experiencia legal y social de Italia y de otros países contra el crimen organizado son hoy un ejemplo real de lucha contra las mafias. Los italianos, duramente castigados por el crimen organizado, desde hace ya algunos años entendieron que no sería hasta que golpearan los bienes de los criminales cuando empezaría el verdadero cambio. En México aún seguimos esperando a que se aprueben importantes iniciativas de ley que servirían para luchar contra la delincuencia organizada.
Mientras tanto, los números de adictos, muertos y secuestros siguen creciendo.


Download 0.69 Mb.

Share with your friends:
1   2   3   4   5   6   7   8   9   ...   15




The database is protected by copyright ©ininet.org 2024
send message

    Main page