Contacto en Italia Autor Cynthia Rodríguez Edición noviembre 2009 editorial debate El pacto entre Los Zetas y



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12 Una cosa lleva a la otra


La detención de Luis Calderón, el Tío, el 30 de abril de 2008 por la policía de Nueva York dio más pistas a las autoridades. Una investigación estadounidense anterior, llamada “The Family” (La Familia), incluida en el Proyecto Reckoning, daba cuenta de hasta dónde estaba involucrado Calderón con los grupos criminales mexicanos e italianos que operan en Nueva York.
Antes, desde 2005, dicha investigación lo había relacionado con otro narcotraficante, Geovanni [sic] Lerebours, arrestado en junio de ese año con 33 kilos de cocaína, 6.5 kilos de heroína y una pistola calibre 9 milímetros.
Junto con Lerebours, se detuvo a otros seis miembros de su
grupo, a quienes, según las investigaciones, el Tío proveía de la
heroína proveniente de Sudamérica.
Desde ese entonces, Luis Calderón era vigilado por agentes encubiertos de la agencia de la aduana estadounidense (IcE), quienes se dieron cuenta de que se trataba de un importante distribuidor de los Schirripa. En concreto, había hecho tratos con Giulio, Teresa y Anna Maria, a quienes les había entregado 30 kilos de cocaína en total, pero le habían quedado a deber el pago de lO kilos.
Según las pesquisas, Calderón envió esta cocaína, siempre por
vía aérea, de Estados Unidos a Italia, donde los Schirripa la destinaron al mercado italiano.

Las confesiones que el ecuatoriano hizo cuando lo detuv:


ron no dejaban muchas salidas a los miembros de esta familia Marina di Gioiosa lonica. Entre sus declaraciones a las autorjd., des estadounidenses, hechas el 10 de junio de 2008 y transmitd a las italianas ocho días después,1 están las siguientes:
— que tenía clientes de origen italiano residentes en Queens, NW va York, identificados como Teresa Roccisano, Giulio Schirrj y Anna Maria Schirripa;
— que estas personas forman parte de una “grande” y conocicj familia criminal, cuyos miembros están en Italia y Canadá;
— que en el pasado entregó cocaína a miembros de la familia Sc, rripa, quienes aseguraban poder desplazar cada mes importan cantidades de cocaína;
— que la cocaína adquirida se enviaba a Italia, donde era v:EL,
— que la primera vez que le vendió cocaína a los Schirripa fue ¿ 1990, antes de ser arrestado en Nueva York por delitos relacid nados con la droga. Posteriormente, en 1995, cuando fue libera do, Calderón empezó a vender regularmente el estupefaciente esta familia;
— que conoció a los Schirripa en Queens, Nueva York, en 1990;
— que mantenía personalmente sus negocios con Teresa Roccisano así como con Giulio y Anna Maria Schirripa;
— que por Teresa sabía que su hermano, de nombre Vincenzo Roc4 cisano, es un conocido narcotraficante italiano (incluso ella k mostró un periódico donde éste aparecía cuando lo condenaror por delitos relacionados con la droga en Estados Unidos y postel riormente lo deportaron a Italia);
que en 1990 le vendió un kilo a Anna Maria Schirripa, ocasión en la que estuvo también Teresa Roccisano. Poco tiempo después fue arrestado. En 1995, fue liberado;
1 Carta de la Dirección Central de los Servicios Antidroga (DcsA), nr.
777/c/l/2/7204/2007/SNF (185).

— que entre los años 1999 y 2000, a petición de Giulio, volvió a venderles cocaína a los Schirripa, con la promesa de que le pagarían 15 días después de que él les entregara la mercancía;


— que en este periodo (1999-2000) les vendió en seis ocasiones, pero nunca una cantidad superior a dos kilos por vez;
— que Teresa Roccisano todavía le debe 17000 dólares;
que la última entrega a Giulio Schirripa fue en agosto o septiembre de 2007, a quien le dio 600 gramos de cocaína que todavía no le había pagado;
— que en el resto de las transacciones Giulio Schirripa le pagó la droga que le compró;
que el último contacto entre Giulio y Calderón fue en noviembre de 2007;
— que Teresa y su marido, identificado como Pasquale Schirripa, viven en Italia, donde tienen una casa;
— que Teresa le había dicho que tenía intenciones de divorciarse de su esposo, vender la casa y así pagar las deudas que ella y Giulio tenían con Calderón;
— que Teresa le había llamado para decirle que le pagaría cuando regresara a Estados Unidos;
— que él presentó a Teresa y Ernesto Thevening, a quien le quedó a deber 10000 dólares;
— que también le presentó a Jenny Montoya, a quien le quedó a deber 5000 dólares;
— que, asimismo, le presentó a Hilda Acosta, suegra deJenny Montoya, a quien también quedó a deberle 5000 dólares;
— que él (Calderón) entregó un paquete de heroína, recibido de Teresa, a Álvaro Pedreros, pero que una vez entregado, no se trataba de heroína líquida;
— que en una ocasión que se encontraba en la casa de los Schirripa, llegaron otros italianos (residentes en Canadá) con una maleta de dinero en efectivo (euros) para adquirir de cinco a siete kilos de cocaína. En ese periodo, según sus propias declaraciones, no disponía de un distribuidor capaz de darle la droga que necesitaban los italianos.

“Queda claro que al mismo tiempo”, asegura Massimilia D’Angeloantonio, “nuestra investigación estaba sobre todos sujetos relacionados con la familia Schirripa; fue justo alrede’ de esta actividad, en agosto de 2008, como logramos localizar capo de la ‘ndrina Coluccio en Canadá, una importante cosca de 1 ‘Ndrangheta que domina justamente el área de Marina di Gioio lonica”.


Fue Giuseppe Coluccio,2 calabrés de 43 años, fugitivo del justicia italiana desde 2005, quien había sido condenado por aso ciación de tipo mafioso, tráfico internacional de estupefaciei y otros delitos.3 En ese momento era uno de los 30 prófugos buscados de Italia desde que había evitado su arresto en el operal yo llamado Nostromo, como consecuencia de una investigaciór realizada en 2002 con el mismo nombre.
Esta investigación destacaba cómo la ‘ndrina Aquino estal manejando la llegada, vía marítima, “de un considerable carga mento de estupefaciente de tipo cocaína proveniente de de Sudamérica, en particular de Colombia, a través de los pw tos venezolanos”,5 y concluyó que Giuseppe Coluccio, además organizar el tráfico internacional, había desarrollado redes par llevar la droga de Calabria a Piemonte y Sicilia.
Asimismo, Nostromo documentó ampliamente el monopoiL del que gozaba en la actividad de la pesca, que incluía la venta d producto en la costa Jónica: obligaba a los pescadores de la a que le entregaran todo el pescado a sus empresas (que estaban nombre de otras personas con el fin de eludir eventuales investi gaciones).
2 Giuseppe Coluccio nació en Marina di Gioiosa lonica el 12 de abril de 1966.
Según investigaciones anteriores de la Procuraduría de Reggio Calabría, a lo Coluccio se les ha acusado también de monopolizar la pesca en la costa Jónica—Reggi— na, así como de falsificación de documentos y tráfico de armas, entre otros.
Investigación Nostromo, realizada por el ROS de los carabineros en 2002, p. 950.
Ibid.

Desde que escapó de este operativo, Coluccio, también conocido como el Rey del Narcotráfico, se escondió en el penthouse de un rascacielos frente al lago Ontario, en Toronto, donde vivió hasta el día que lo detuvieron.6


Desde su lujoso departamento, donde también le encontraron más de un millón de dólares canadienses y joyas, seguía manejando algunos negocios de la ‘Ndrangheta.
Según las investigaciones, desde su estancia en Canadá había logrado un papel principal en el manejo del tráfico de cocaína y heroína de países sudamericanos a Europa, y había entrado en contacto con otros capos mafiosos, como Giuseppe Cuntrera, alias Big Joe, hijo de Pasquale Cuntrera, arrestado en 1998 en España y jefe del clan involucrado en 1994 en la investigación Cartagine, que dio como resultado el decomiso de cinco toneladas de cocaína. Coluccio y BigJoe Cuntrera, dice la investigación, eran socios en una empresa de alimentos, llamada Mangiare, en la ciudad de Toronto.
Pero su buena suerte lo abandonó la mañana del 7 de agosto de 2008, cuando las autoridades canadienses lo detuvieron y se dieron cuenta de que vivía con identidad y documentos falsos. Fue expulsado por haber violado las leyes sobre inmigración, y lo catalogaron como persona non grata.
Custodiado por los carabineros italianos, Coluccio fue deportado a Italia y desde el 20 de agosto está en una cárcel de máxima seguridad.
“Logramos detenerlo en Canadá gracias a las intercepciones telefónicas y pedimos la colaboración de la autoridad canadiense, que (al personal del Ros) nos permitió, el 7 de agosto, arrestarlo:
era uno de los 30 prófugos más peligrosos de Italia. Lo arrestamos y a finales de agosto lo transferimos aquí en Italia”, narra D’Angeloantonio, que participó en su traslado desde Toronto.
6 Cynthia Rodríguez, “La caída del clan italiano”, Proceso, número 1664, 21 de septiembre de 2008.

Pero las declaraciones de Luis Calderón dieron más pista Para el 7 de mayo de 2008, en una de las reuniones entre au ridades de ambos países (Estados Unidos e Italia) en la localiC de Chantilly, Virginia, los agentes de la DEA y la ICE dieron a italianos una amplia exposición sobre el cártel del Golfo.


El nombre de José Cerda, de nacionalidad mexicana, mvi crado en un anterior decomiso de 650 kilos de marihuana, s salió en aquella exposición.
Con él estaban Santiago Maldonado y Mario Velázquez, qui nes en la primavera de 2008 habían participado junto con Cf pher Castellano en algunas reuniones con los hermanos Giulio Vincenzo Schirripa para el envío de 25 kilos de cocaína.
Así, las autoridades empezaron a armar el rompecabezas tráfico internacional de cocaína de Estados Unidos a Italia.
En otra reunión de trabajo, llevada a cabo el 9 de julio de 2 en la ciudad de Nueva York entre investigadores del ROS, DEA, U y la Dirección Central de los Servicios Antidroga (DcsA) italiana en la que también participó el magistrado estadounidense Glen C Mc Gorty, comenzaron a delinearse los delitos de cada uno.
El encuentro previo al operativo del 17 de septiembre, si consta en la investigación completa de Solare, se llevó a cabo e la sede central de la DEA ellO de julio de 2008. En él se repasa ron y cotejaron todos ‘os datos recabados sobre Javier Gu e Ignacio Díaz, así como su relación con los Schirripa, prue fehaciente de que el tráfico internacional contaba con la ayud del cártel del Golfo.
También en esa ocasión se les expuso a los italianos los op rativos Vértigo y Dos Equis, que llevaban los estadounidense contra las células de este cártel lideradas por Heriberto Lazc Lazcano y Miguel Treviño.
Con todos estos elementos, se empezaron a fincar las acusaciones para cada uno de los integrantes, para ese momento plena—

mente identificados como grupo, cuya finalidad principal era el tráfico de estupefacientes.


Cada uno de los asociados tenía tareas específicas y bien delineadas de acuerdo con las formas de adquisición, transporte, custodia, hasta la de distribución, sin importar que fuera tráfico interno o para la distribución en pequeñas cantidades (narcomenudeo).7
La distribución recaía en Javier Guerrero e Ignacio Díaz; los “brokers”, es decir, quienes fungían como agentes de compraventa, eran Giulio y Vincenzo Schirripa, junto con Christopher Castellano. Stacy Minlionica (logística) se encargaba en Estados Unidos de todo lo que tenía que ver con las transferencias; en Italia lo hacían Teresa Roccisano, Anna Maria, Pasquale Schirripa y Maria Argiro: recibían el estupefaciente y lo ocultaban para después entregarlo “a sus clientes”, mismos que los financiaban. Teresa, por su parte, coordinaba acciones en ambos países.
Aldo Carmelo Bombardieri, Giuseppe Sansotta, Pasquale Pugliese, Diego Lamanna y Luigi Albanese distribuían la droga. Este último se encargaba, además de las transferencias de dinero, de servir como correo humano.
Gracias a otras conversaciones dentro de esta misma investigación, despuntó el nombre de Pietro Commisso,8 de quien también se solicitó su aprehensión por participar en negocios relacionados con la ‘Ndrangheta.
Así, el 12 de septiembre, el ROS expuso todos los elementos a las fiscalías de ambos países (Italia y Estados Unidos) para poder llevar a cabo la detención de todas estas personas dentro del operativo previsto para el 17 de septiembre, cuando se detuvo en total a 175 personas, entre las cuales estaban estas 16.
Para aquella fecha (12 de septiembre) habían pasado exactaVéase diagrama “Proyecto Reckoning” en pliego anexo.
8 Pietro Commisso nació en Siderno, provincia de Reggio Calabria, el 7 de abril de 1964.

mente ocho meses de investigación ininterrumpida. Estaba por terminar una fase del Operativo Solare, en el que varios hombres habían vigilado pacientemente de un lado y otro del Atlántico las actividades y encuentros, pero, sobre todo, interceptado las conversaciones ambientales y telefónicas... miles de ellas, día y noche —un trabajo de inteligencia y coordinación que lograba estos resultados—:


De la parte italiana, casi 5000 llamadas telefónicas exclusivas para esta investigación, de las cuales 231 arrojaron algún dato de utilidad para probar los diversos delitos.
Excepto Pietro Commisso, a quien se le imputó estar ligad a una ‘ndrina ‘ndranghetista, además de intimidación y amenazas todos se les acusó de promover, dirigir, organizar y participar er una asociación que tenía como fin delitos como importar, trans1 portar y ocultar sustancias estupefacientes de tipo cocaína. La ba de la acusación fue traficantes internacionales de droga, y a cada uno se le fincaron cargos específicos de acuerdo con e papel que desempeñaron en los ocho meses que duró la primer fase del Operativo Solare. Todo esto, con base en la ley 309/_.. italiana.
La detención de estas personas fue, como se dijo antes, el t_.
de una etapa, pues así como el Proyecto Reckoning siguió, así su
cedió con el Operativo Solare. El 30 de diciembre de 2008, la 1
informó sobre la detención de otras 11 personas, en la ciudad
Nashville, Tennessee —todas igualmente ligadas con el cártel c
Golfo—, como parte de la segunda fase del Proyecto Reckonin En otras ciudades, como Texas, Mississippi, Nevada, Kentu
ky, Carolina del Norte y Oklahoma, se detuvo a 30 personas n En julio de 2009, cuando terminé este trabajo, se esperaba
juicio de los implicados, quienes, a excepción de Luis Calder
Comunicado de prensa de la n, disponible en www.usdoj.gov/dea/pubs/St tes/newsrel/2008/atlantal23008.html.

que declaró lo antes expuesto, no habían aportado más elementos. Han respetado la omertá.


“Nadie de los arrestados, aparte de Calderón, ha colaborado con la justicia, por lo cual no tenemos más información. Nadie ha querido hablar, lo cual significa que hay un cierto temor, sea por la parte mexicana o por la italiana”, asegura el capitán Massimi— liano D’Angeloantonio.
Sin embargo, aunque los calabreses no han hablado y esperan su sentencia, las autoridades continuaron sus investigaciones. La tarde del 10 de mayo de 2009, en el marco del Operativo Solare, se detuvo al también prófugo de la justicia Salvatore Coluccio,’° quien, según los carabineros, había heredado el mando cuando en agosto de 2008 fue detenido su hermano mayor, Giuseppe Coluccio.
Salvatore también estaba en la lista de los 30 fugitivos más buscados de Italia, sólo que, a diferencia de su hermano mayor, quien se había refugiado en Canadá y vivía en un lujoso penthouse con una falsa identidad, el más joven de los Coluccio se había quedado en su tierra de origen para desde ahí controlar sus negocios con las demás coscas ‘ndranghetistas.
El capitán del Ros, quien también encabezó el operativo para detener a Salvatore Coluccio, narró que éste se escondía en un búnker que había construido entre dos recámaras de una casa en la localidad de Roccella lonica. Es decir, entre estas dos recámaras había una pared falsa que funcionaba como puerta corrediza que se movía electrónicamente.
A Salvatore Coluccio lo arrestaron ese día en un operativo que demoró algunas horas, durante el que incluso tuvieron que interrumpir una boda que se celebraba cerca de donde él se encontraba; no portaba más que antidepresivos, unos binoculares,
10 Salvatore Coluccio nació en Marina di Gioiosa lonica el 5 de septiembre

de 1967.

una caja de cigarros y un celular que él mismo se encargó de dj truir ante su inminente captura.
Seguía haciendo negocios relacionados con el narcoi con los colombianos; los dos Coluccio trabajaban con ellos de hace más de una década, según diversas investigaciones, con-i& citada Nostromo y Windshear.11 Entonces se probó que los ( cio traficaban cocaína desde Colombia para introducirla a Ita1i bordo de aviones turísticos, los cuales aterrizaban en el aeropuerl de la ciudad de Perugia.
“Normalmente —dice D’Angeloantonio— los canales compra de las organizaciones italianas, aquellas que resguarda la cocaína, provienen de sus contrapartes colombianas.., eso p lo que respecta a la ‘Ndrangheta, por las redes que tienen en Cç lombia.”
Señala que las demás organizaciones criminales, como la Ca morra o la Sacra Corona Unita, así como para algunas ‘ndrinas de ‘Ndrangheta, la distribución viene a través de “brokers” colombi nos localizados en Europa, en particular en España y Países Bajc* donde las células colombianas que operan en estos países est& muy consolidadas.
“En estos casos es claro que se trata normalmente de cantia des menos importantes, desde 50, 100 o 150 kilos, que obviamen te se fraccionan antes de ser enviados a Italia.”
Y aunque Solare nació prácticamente para investigar i nexos con narcotraficantes mexicanos, desde el operativo d, Atlanta las autoridades aseguran que no tienen más noticias con’4 cretas de ellos.
Tanto Nicola Gratteri como Massimiliano D’Angeloantoniq,. quienes estuvieron a cargo del Operativo Solare, señalan que hay algunos datos, pero que es importante no revelarlos, simplemente.
La llamada investigación Windshear también la llevó a cabo el Departamento de Operaciones Especiales de los Carabineros en 1998.

porque las investigaciones siguen su curso y cualquier revelación o indiscreción, por pequeña que parezca, entorpecería todo.


“Desde el punto de vista del análisis y la investigación, haber documentado esta relación (mexicanos-italianos) constituyó un descubrimiento importante, pero no podemos excluir a priori que otras organizaciones italianas hayan tenido nexos con los cárteles mexicanos, lo cual no nos resulta antes de estas investigaciones”, asegura D’Angeloantonio. Sin embargo, aclara, los resultados de Solare acaso no sean más que un simple episodio.
Hemos tenido información, todavía no confirmada. Sustancialmente, parece que lo de Solare no es un simple episodio, pero para el Estado (italiano) es claro que no tenemos los elementos objetivos para decir con certeza que esto realmente está pasando. Estamos, digamos, en alerta, en el sentido de que seguimos trabajando para entender si este fenómeno puede volverse más preocupante también para nosotros.
Y continúa:
Seguramente, de acuerdo con lo que pudimos entender en el curso de nuestra investigación, el cártel del Golfo es una organización violenta y peligrosa, pero la ‘Ndrangheta no lo es menos. De donde es evidente que la posibilidad de recibir colaboración por parte de los arrestados casi siempre es mínima, como sucede con las organizaciones ‘ndranghetistas, que están estructuradas sobre bases familiares. Normalmente, como habíamos visto, también todos los Schirripa están emparentados entre sí, por lo que se vuelve más complicado descubrir información que no provenga de las intercepciones o de la actividad de observación.
Otros hechos concretos en los que sí ha habido mexicanos involucrados con el narcotráfico, además de los resultados del Operativo Solare, han sido las detenciones del último año de persona que transportaban cocaína desde México.
Los casos reportados en la prensa en lo que va de 2009 soEz sólo tres. Droga que viajaba desde México a tres distintos punto de Italia: Roma, Milán y Florencia. En este último caso, quier transportaba la droga no era mexicano, sino panameño.
Sin embargo, como señala D’Angeloantonio, son cosas dis.4 tintas, sin relación unas con las otras, pues precisamente el valoi de Solare fue que gracias a esa investigación se documentó, por primera vez en la historia del crimen organizado italiano, que u grupo mexicano como tal, en este caso el cártel del Golfo, vendiendo y negociando con un grupo italiano, y que, a su vez, estaba probando una nueva ruta para traficar cocaína hacia Europa, con todo lo que ello implica.
Esto lo explicó muy claramente el procurador Nicola Gratteri, días después de que se dieron a conocer los resultados del Proyecto Reckoning y del Operativo Solare, cuando las autoridades italianas veían con otros ojos a los narcotraficantes mexicanos.
“Si pensáramos por un momento que en Italia pudieran llegar los mexicanos, además de las mafias que tenemos y de las colonias criminales de colombianos y venezolanos, si también hay que es— perar a los mexicanos, es algo muy duro, pues cada vez resulta más dificil combatir este fenómeno criminal”, afirmó Gratteri en una entrevista de octubre de 2008.12
Y es que en las distintas reuniones que las autoridades italianas mantuvieron con las estadounidenses, el aspecto que también les quedó claro fue la violencia con la que operan los mexi’canos.
Los norteamericanos prepararon a los italianos carpetas de información con todo y fotografias de encabezados, para que se dieran cuenta del problema de violencia que existe desde hace
12 Cynthia Rodríguez, “Los Zetas, un peligro para el mundo”, Excélsior, octubre de 2008, p. 1.

tiempo en México, pero además de la violencia está el factor del costo de la droga.


La llegada de los mexicanos es significativa porque han hecho bajar los costos de la droga. Lo cual aumentaría el ingreso de cocaína en Europa y por eso sería más grave. Con la entrada de los mexicanos tenemos que empezar a observar de distinta manera lo que veíamos, porque si antes nuestras investigaciones se concentraban en los colombianos, ahora con la presencia de los mexicanos debemos tener mucho cuidado, porque comienzan a tener un papel muy importante en la distribución de cocaína.13
Los últimos datos dados a conocer en Italia son los siguientes:
en 2012 habrá cerca de un millón de consumidores de droga, 700 000 de cocaína y 270 000 de éxtasis y anfetaminas, es decir, 3 por ciento de los italianos entre 15 y 54 años.14 En toda Europa, donde el polvo blanco sigue ganando terreno, serán 12 millones los consumidores.
Y es que una de las cosas que más causa alerta es la caída de los precios de las drogas, pues para 2012 cada dosis (0.20 g) costará sólo 13 euros, cinco euros más en promedio de lo que cuesta tomarse una copa en un bar de alguna ciudad italiana. De ahí el temor.
Pero el drama no acaba aquí. De acuerdo con datos de la Dirección Central para los Servicios Antidroga de Italia, el número de menores de edad que se está dedicando al narcomenudeo crece aceleradamente en esta parte del mundo.
13 Ibid.
Cesare Giuzzi, “Drogas, todos los datos de una emergencia”, Corriere della Sera, 24 de julio de 2009, p. 1.


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